lunes, 16 de agosto de 2010

Tauromaquia

Foto: Judith Contioso

"La tortura no es cultura" gritaban cerca de quinientas personas, entre las que me incluyo, el 13 de agosto enfrente del "Coliseo Balear".

Me cuesta entender, como a muchas otras personas, que alguien pueda siquiera disfrutar con el cruel espectáculo que ofrece el asesinato en vivo de un animal noble, pero más me cuesta entender que se defiendan las corridas de toros como se están defendiendo.

No voy a comentar nada sobre las "injusticias" que sufre el animal antes de salir al redil (considero que está todo más que dicho), pero está demostrado que el toro es un animal pacífico por naturaleza y poco territorial. En sus instintos no se encuentra el atacar al hombre.

Un toro tiene dos rasgos que le impiden claramente catalogarle como "depredador":
         1)Un depredador, por motivos evolutivos, tiene los ojos enfrente del rostro y no a los lados.
Un conejo o un gorrión que se consideran "presas" tiene los ojos a ambos lados de la cabeza para localizar mejor a los cazadores. Un león o el mismo ser humano los tienen delante para lozalizar a las presas.
          2)Un depredador no se alimenta exclusivamente de hierba.
La naturaleza regula el ecosistema de un lugar mediante los seres vivos que ahí habitan. Los depredadores se alimentan de las presas, que a su vez se alimentan de las plantas... etc. De esta manera se crea un ciclo natural que cuida del ecosistema en cuestión. Los animales agresivos lo son por que deben serlo en este ciclo, por eso un conejo normalmente no será un animal violento si su vida no peligra.

¿Dónde está el acto de heroicidad, valentía o respeto en las corridas de toros?

Un toro no atacará para matar, por que en su cerebro no existe la palabra "presa". Cuando ve un peligro inminente únicamente puede pensar en la palabra "Cazador" y no ataca para matar. Ataca para huir.

Imagino que hay unos intereses económicos muy altos en el mundo de la tauromaquia, pero las plazas de toros no quedarían obsoletas. Pueden servir para miles de fines culturales como conciertos, meetings políticos, exhibiciones deportivas... o en el peor de los casos, puestos a adorar a un asesino, se podrían meter a dos reos, condenados por asesinato o delito similar, armados con espada y escudo y volver a los tiempos romanos donde los gladiadores eran admirados.

Para acabar diré que las corridas de toros son financiadas con dinero público, su abolición contribuiría a atenuar la crisis.






Hay gente que defiende las dictaduras.
Hay gente que defendía la Inquisición.
Hay gente que defiende la tauromaquia.


¡Sed felices!

6 comentarios:

  1. Me encanta!!!!
    NO PARAREMOS HASTA LA ABOLICIÓN!!!!

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  2. Me a gustado tu exposición del tema..y la foto claro está...(ejem,ejem..)

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  3. Buen artículo! permiso para publicarlo

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  4. Mi respeto y admiración a los valientes activistas que luchan por la buena cáusa en defensa de los nobles animales, A los buenos y elocuentes escritores (como el presente) que hacen lo propio "y todo lo contrario (ya no tengo calificativos, tentrán que inventar alguno nuevo para el diccionario) para los tipejos psicópatas que una vez más, se salen con la suya y a seguir gozando de total impuni ...dad gracias a un pais en el que hay sádicos por doquier"

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  5. Muy bueno!!! enhorabuena! no se podría explicar mejor!!!
    Tauromaquia abolición!

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  6. Gracais a todos por vuestros comentarios.
    ¡Sed felices!

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