martes, 31 de agosto de 2010

La violencia como método de comunicación.

Foto: Ismael López  (Vía Facebook)

No estaba del todo de acuerdo con la manera de presentar la protesta en contra del correbou de Fornalutx que iniciaron los animalistas antes del incidente del domingo hasta que vi la reacción del pueblo.

Antes de la manifestación se consiguieron varios logros positivos que favorecían al animal que ejerce de mártir y la protesta se realizó sin el apoyo de otras entidades animalistas que opinaban que la performance era una medida desmesurada para el avance que se estaba llevando a cabo. Pero hay gente que opina que la abolición tiene que ser inminente en estos casos y quisieron realizarla con o sin apoyo. Bien por ellos.

A través de las redes sociales se hicieron amenazas y provocaciones entre ambas partes. Cualquier persona con Facebook o Tuenti pudo ser testigo de ello. Éticamente estoy a favor de los gestos animalistas y no los tradicionalistas, aunque sea obvio que hay dos bandos distintos no entiendo por que se ha de llegar a la guerra.

El motivo principal por el que no quise dar apoyo a la manifestación fue la guerra de palabras que he mencionado en las redes sociales. Admiro los actos animalistas por que se componen de palabras pacíficas, sin agresión verbal ni física, no los veré lanzando insultos ni escupiendo. La inteligencia tiene que ser el arma a utilizar, la paciencia la bandera que se debe izar y las palabras son el único proyectil posible de lanzar. En el momento en que se rompe esta armonía la causa animalista deja de tener fuerza para mí.


Únicamente utilizan la violencia y la agresión aquellos que no tienen argumentos ni palabras.


A pesar de todo lo que he dicho, la manifestación, por lo que he podido ver, fue correcta ante los medios. Fornalutx se ha dejado ver como un pueblo ordinario, basto, sin decoro. Tal vez lo sea, no lo sé. El alcalde ha demostrado incompetencia ante sus congéneres, la gente del lugar ha proporcionado un espectáculo repelente que dolería en la conciencia de quien la tuviera.

Valientes que levantan el dedo corazón en contra de los que tienen sueños...

Mallorca sufre, Mallorca llora. Hay corrupción, hay injusticias. Y la gente de Fornalutx, ignorando todo lo que está sucediendo, se dedican a "denunciar" violentamente a poco más de una docena de personas que defienden un ideal ético, personas que luchan por un mundo mejor.






Todos aquellos que confiáis en las palabras, los que lucháis por un sueño, los que aportáis una sonrisa al futuro...

¡Sed felices!

2 comentarios:

  1. realmente fue una verguenza por como actuaron esos habitantes, pero no nos van a callar!!

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  2. Un escrito completamente genial... sencillo, esplícito, correcto, sincero...totalmente de acuerdo!!!

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